miércoles, 1 de junio de 2011

Mi confrontación con la docencia

El objeto de estudio de mi carrera profesional es el ser humano y la educación, es decir Psicología Educativa. Mi labor docente, empezó hace dos años en el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica en el plantel Magdalena Contreras, de la Ciudad de México.

Mi finalidad como facilitador es compartir mis conocimientos, de tal forma que los jóvenes puedan potencializar sus habilidades y destrezas, además de un aprendizaje significativo; asimismo, dar confianza a los alumnos para que estos puedan desenvolverse plenamente en la clase, pero sobre todo que contextualice sus conocimientos, habilidades y destrezas, de acuerdo a sus intereses y de la situación actual de la sociedad.

El ser facilitador no es una labor fácil, ya que nosotros como maestros formamos futuros profesionistas que sean capaces de integrar sus conocimientos en el ámbito laboral, es por ello que ser profesor  implica mucha responsabilidad, desde planear la clase, buscar técnicas y estrategias adecuadas de acuerdo al contenido, una evaluación que puede abarcar los criterios de evaluación. Asimismo, cumplir con las expectativas de los padres, institución y de la sociedad, por lo que nuestra práctica docente es significativa, por ello, considero que debemos de realizar nuestro trabajo de la mejor forma posible, dentro de nuestras posibilidades, ya que muchas veces no contamos con la infraestructura adecuada.

Por otro lado, quiero mencionar que trabajar o impartir clases en el nivel medio superior es de gran satisfacción ya que compartes experiencias y conocimientos que pueden potencializar las habilidades y destrezas de los adolescentes y puente para que estos puedan seguir creciendo como profesionistas pero sobre todo como seres humanos capaces de contribuir para la sociedad actual, sensibles antes las necesidades de la población.

 Otra de mis grandes satisfacciones es que haya podido guiar y apoyar a los alumnos en sus diferentes actividades, asimismo una escucha inmediata para que puedan descargar sus inquietudes, “problemas” u obstáculos que no pueden permitir al alumno a seguir continuando sus estudios. Asimismo, quiero mencionar que cuando el alumno logra un aprendizaje autónomo, siento que mi labor fue importante y significante para el alumno.  

En conclusión, puedo decir que nuestra práctica docente es fundamental para formar individuos capaces de reflexionar y criticar sobre sus acciones que pueden favorecer o no a la sociedad actual. Por lo tanto, es importante realizarnos las siguientes preguntas que pueden mejorar nuestra práctica docente ¿Qué estoy haciendo para que mis alumnos comprendan el tema? ¿Qué competencias necesito desarrollar y potencializar las habilidades, actitudes y valores en mis alumnos? ¿Qué necesito para mejorar mi clase? ¿Qué estrategias necesito aplicar en salón de clase? Entre otras. 

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